Entre los siglos x y xi se fusionaron las tradiciones bizantina y germánica: los hombres llevaban camisa o bata corta, otra más larga y ceñida y chaqueta con faldón plisado, abrochada con cinturón; encima se colocaba una piel o un jubón de cuero y llevaban pantalones, cintas o vendas para las piernas, así como sandalias o zapatos. Eginardo describió en su Vita Karoli Magni la forma de vestir de Carlomagno: «se cubría el cuerpo con una camisa y unos calzoncillos de lino; encima llevaba un jubón, guarnecido con una franja de seda, sudadera real madrid y unos pantalones; también cubría sus piernas con cintas o vendas y calzaba zapatos.